ROSI FONG: LOS RETOS DE LA INCLUSIÓN LABORAL PARA PERSONAS SORDAS Y LA NECESIDAD DE RESPONSABILIDADES COMPARTIDAS
- By: Inclusión
Durante el evento "Desayuno con Aroma a Inclusión", celebrado el 12 de octubre de 2024, Rosi Fong, activista y defensora de los derechos de las personas sordas, ofreció una perspectiva crítica sobre los desafíos que enfrentan estas personas en el ámbito laboral. A lo largo de su intervención, Fong destacó tanto las barreras que impiden la inclusión efectiva de las personas sordas en el trabajo, como la importancia de fomentar una mayor responsabilidad entre las personas con discapacidad para mantener sus empleos.
Barreras para la inclusión laboral de personas sordas Rosi Fong comenzó subrayando que las personas sordas suelen ser relegadas a trabajos de bajo perfil, particularmente en áreas de limpieza o mantenimiento, debido a la falta de oportunidades y a los prejuicios que aún persisten en muchas empresas. Mencionó que en algunos sectores, como el de los supermercados, se han hecho esfuerzos por contratar a personas sordas, pero estos empleos suelen ser limitados y no permiten un crecimiento profesional significativo.
Uno de los ejemplos más inspiradores que compartió fue el de un joven sordo en Sinaloa que, hace 10 años, logró abrir camino en un centro de distribución de supermercados Ley. A pesar de ser inicialmente rechazado, este joven pidió una semana de prueba sin remuneración para demostrar sus capacidades. Al final, su desempeño fue tan sobresaliente que no solo le ofrecieron el puesto, sino que su éxito abrió la puerta a la contratación de otras personas sordas en la empresa.
Sin embargo, Fong también señaló que estos casos de éxito son la excepción, y que la mayoría de las personas sordas siguen enfrentando obstáculos importantes, tanto en el acceso a empleos como en la falta de apoyo y adaptación en sus lugares de trabajo.
La importancia de la responsabilidad laboral Un aspecto clave que Rosi Fong abordó fue la falta de responsabilidad que, en algunos casos, muestran algunas personas sordas en el ámbito laboral. Explicó que ha observado situaciones en las que trabajadores sordos abandonan sus puestos de trabajo sin previo aviso o no cumplen con sus obligaciones, lo que genera una mala percepción y dificulta la inclusión de otras personas con discapacidad en las mismas empresas.
"Muchas veces he visto cómo algunos jóvenes sordos dejan el trabajo sin justificación, simplemente porque deciden irse al cine o a alguna otra actividad social. Esto no solo afecta su propio empleo, sino que cierra puertas para otras personas sordas que buscan oportunidades laborales," comentó Fong. Subrayó que es fundamental que las personas con discapacidad no solo sean conscientes de sus derechos, sino también de sus responsabilidades laborales, ya que cumplir con las expectativas en el trabajo es clave para mantener y mejorar las oportunidades de inclusión.
Un llamado a la responsabilidad compartida Fong propuso que tanto las empresas como las personas sordas deben asumir una mayor responsabilidad para garantizar una inclusión laboral efectiva. Las empresas, explicó, deben ofrecer oportunidades reales y adecuadas, mientras que las personas con discapacidad deben comprometerse a cumplir con sus obligaciones laborales.
Asimismo, Fong señaló la importancia de programas de sensibilización y formación tanto para las empresas como para las personas con discapacidad, de modo que ambos grupos comprendan mejor los desafíos y las oportunidades que implica la inclusión laboral.
Un esfuerzo conjunto por la inclusión Rosi Fong cerró su intervención con un llamado a mejorar las condiciones laborales para las personas sordas, pero también a que estas asuman un papel más activo y responsable en sus empleos. "La inclusión no es solo cuestión de tener oportunidades, sino también de demostrar que las personas con discapacidad pueden ser trabajadores confiables y comprometidos," afirmó.
El mensaje de Fong fue claro: para lograr una verdadera inclusión, se requiere un esfuerzo conjunto de todos los actores involucrados. Las empresas deben estar dispuestas a adaptar sus espacios de trabajo y ofrecer oportunidades justas, mientras que las personas con discapacidad deben demostrar su capacidad para cumplir con sus responsabilidades y superar las barreras que les impone el entorno laboral