ANA MARÍA GONZÁLEZ DESTACA EL PAPEL CRUCIAL DE LAS ORGANIZACIONES DE LA SOCIEDAD CIVIL EN LA EDUCACIÓN INCLUSIVA
- By: Inclusión
Durante el Desayuno con Aroma de Inclusión del pasado 21 de septiembre, Ana María González, presidenta de la asociación Milka, Amor Constante, destacó el rol fundamental que juegan las organizaciones de la sociedad civil en la educación inclusiva en México, ante las carencias y limitaciones del sistema educativo actual. Con su experiencia de más de 11 años trabajando para personas con discapacidad intelectual, Ana María ofreció una visión clara sobre cómo las asociaciones civiles han sido un soporte indispensable para muchas familias y personas que, de otro modo, quedarían fuera del sistema educativo.
González explicó que su organización, con sede en Pachuca, ha recibido a lo largo de los años a jóvenes y adultos que ya no pueden formar parte de los Centros de Atención Múltiple (CAM), debido a la edad límite establecida por las políticas educativas. "Nos llegan muchos casos de personas que, tras cumplir la mayoría de edad, ya no pueden acceder a la atención educativa que necesitan. Las organizaciones de la sociedad civil nos hemos convertido en ese puente para darles continuidad a sus procesos formativos," señaló.
Además, Ana María subrayó que, en muchas ocasiones, las asociaciones civiles han tenido que asumir responsabilidades que le corresponderían al Estado, como la capacitación para el trabajo o la creación de espacios educativos especializados para personas con discapacidad. Explicó que, en su asociación, se trabaja con jóvenes y adultos para desarrollar habilidades que les permitan tener una vida más autónoma, enfocándose en la capacitación laboral. "Nosotros no solo atendemos a niños, sino que también trabajamos con personas de 30, 40 y hasta 50 años, porque sus familias no tienen a dónde más acudir," afirmó.
La presidenta de Milka, Amor Constante también destacó la importancia de la colaboración entre las familias y las asociaciones civiles para lograr un impacto más fuerte en la sociedad. "Las familias son fundamentales en este proceso. Muchas veces son los padres quienes impulsan la creación de estos espacios de inclusión y quienes exigen los derechos de sus hijos, algo que el sistema educativo aún no ha sido capaz de garantizar por completo."
A lo largo de su intervención, Ana María hizo un llamado a las autoridades para que escuchen las propuestas y necesidades de las organizaciones de la sociedad civil, que llevan años trabajando en la construcción de una sociedad más inclusiva. "El trabajo de las asociaciones civiles es crucial para cerrar las brechas que el sistema no ha podido atender, pero necesitamos más apoyo institucional para seguir adelante. No podemos seguir trabajando en solitario," concluyó.
La intervención de Ana María González en el evento dejó claro que las organizaciones de la sociedad civil en México no solo han sido pioneras en la inclusión educativa, sino que han actuado como salvavidas para muchas personas con discapacidad y sus familias. A pesar de los avances en la legislación, el camino hacia una verdadera educación inclusiva en México aún depende en gran medida de estos actores sociales, quienes día a día luchan por transformar la realidad de miles de personas con discapacidad.