ANA MARÍA GUARDIA: LA CULTURA COMO DERECHO HUMANO Y HERRAMIENTA DE INCLUSIÓN
- By: Inclusión
Durante el desayuno "Con Aroma de Inclusión" celebrado el 31 de agosto de 2024, Ana María Guardia, directora del Museo Nómada del Petróleo y reconocida humanista, ofreció una reflexión profunda sobre el papel de la cultura como un derecho humano fundamental y su capacidad para promover la inclusión de personas con discapacidad.
Ana María comenzó su intervención destacando la raíz etimológica de la palabra "cultura," vinculándola con el cultivo de la tierra y la base de la civilización. A partir de esta reflexión, argumentó que la cultura, en su esencia, es una expresión natural de la congregación humana y un vehículo esencial para la inclusión social.
En su experiencia trabajando con personas con discapacidad, Ana María subrayó cómo el arte y la cultura funcionan como medios de comunicación no verbales, especialmente valiosos para quienes tienen dificultades para expresarse a través del lenguaje convencional. Ha colaborado con personas con autismo, síndrome de Down, y otras condiciones, utilizando el arte como una herramienta para que estas personas puedan expresar sus emociones y conectarse con los demás de manera significativa.
"El arte permite a las personas con discapacidad expresar su sensibilidad y creatividad, independientemente de sus limitaciones en el uso del lenguaje," afirmó Ana María. Para ella, todos los seres humanos son artistas en potencia, y el arte ofrece un espacio donde se puede desarrollar esta capacidad, promoviendo así una mayor inclusión y comprensión en la sociedad.
Además, Ana María habló sobre la necesidad de reconocer y valorar el arte no solo como una forma de expresión estética, sino también como un medio terapéutico y de autoconocimiento para las personas con discapacidad. Señaló que el arte tiene el poder de derribar barreras y estigmas, ayudando a construir una sociedad más justa y equitativa.
La intervención de Ana María Guardia fue un recordatorio poderoso de cómo la cultura y el arte no solo enriquecen nuestras vidas, sino que también son esenciales para crear una sociedad donde todos puedan participar y ser valorados por igual.