EL JUEGO COMO HERRAMIENTA TERAPÉUTICA PARA NIÑOS CON DISCAPACIDAD: ADAPTACIONES DESDE LAS TEORÍAS DEL PROCESAMIENTO DE LA INFORMACIÓN
- By: Inclusión
Badajoz, España – El derecho al juego es fundamental para todos los niños, incluyendo aquellos con discapacidad. Este derecho, reconocido por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1959 y ratificado por el Parlamento Español en 1990, subraya la importancia del juego en el desarrollo cognitivo, psicomotor, lingüístico y socio-emocional. Un reciente artículo publicado en la International Journal of Developmental and Educational Psychology explora cómo las teorías del procesamiento de la información pueden ofrecer una visión integral para adaptar juegos y juguetes para niños con diversas discapacidades.
Un Modelo de Evaluación-Intervención-Evaluación
El estudio, realizado por un equipo de investigadores de la Universidad de Extremadura, presenta un modelo de evaluación-intervención-evaluación. Este modelo tiene como objetivo identificar las áreas que necesitan apoyo y adaptaciones en diferentes fases del juego, proporcionando recomendaciones específicas para padres y educadores sobre cómo ajustar los juegos y juguetes para niños con discapacidades intelectuales, auditivas, visuales, motoras y trastornos del espectro autista.
Derecho a Jugar en una Escuela Inclusiva
La investigación enfatiza que el juego no solo es un derecho, sino también una necesidad para el desarrollo integral del niño. En una escuela inclusiva, el diseño de juegos y juguetes debe ser accesible para todos los niños, asegurando que aquellos con discapacidades puedan participar plenamente. Esto es coherente con el modelo social de la discapacidad y el paradigma de calidad de vida, que abogan por un enfoque holístico para abordar la discapacidad.
Importancia del Juego en el Desarrollo Infantil
El juego es crucial para el desarrollo cognitivo, lingüístico, inter-personal y social del niño. Autores clásicos como Vygotsky y Piaget han destacado la relación entre el juego y el aprendizaje. Vygotsky, por ejemplo, señala que el juego permite al niño desarrollar la imaginación y las habilidades cognitivas a través de la actividad creadora y combinatoria. Piaget, por su parte, subraya que el juego facilita la asimilación de la realidad a las estructuras cognitivas del niño.
Adaptaciones del Juego para Diferentes Discapacidades
El artículo detalla cómo diferentes tipos de discapacidad afectan la capacidad de los niños para jugar y propone adaptaciones específicas:
Trastorno del Espectro Autista (TEA): Los niños con TEA a menudo carecen de la capacidad de juego simbólico. Es crucial entrenar a estos niños en el manejo de juguetes de manera no repetitiva y enseñarles las normas básicas de socialización.
Discapacidad Visual: La falta de visión limita la exploración y el desarrollo motor. Adaptaciones como juguetes con texturas variadas y sonidos pueden facilitar el juego y el aprendizaje.
Discapacidad Intelectual: Los niños con discapacidad intelectual procesan la información de manera más lenta. Juegos que estimulen los sentidos y la interacción social pueden mejorar sus habilidades cognitivas y motoras.
Discapacidad Auditiva: Los niños sordos desarrollan el juego simbólico de manera similar a los niños oyentes, pero pueden necesitar apoyo adicional para desarrollar la función simbólica del lenguaje.
Discapacidad Motora: Los niños con discapacidad motora pueden tener dificultades para manejar ciertos juguetes. Las nuevas tecnologías y los juegos adaptados pueden proporcionar contextos en los que estos niños muestran niveles más altos de interacción y juego social.
Conclusiones y Recomendaciones
El estudio concluye que la discapacidad debe ser abordada desde un enfoque de derechos humanos, promoviendo la igualdad y la no discriminación. El juego, además de ser una fuente de bienestar físico y emocional, debe ser visto como una herramienta educativa y terapéutica. Los educadores deben estar capacitados para entender cómo aprenden los niños a través del juego y cómo adaptar los juegos para satisfacer las necesidades específicas de cada niño.
Este artículo subraya la necesidad de una evaluación dinámica que se enfoque en el potencial de aprendizaje de los niños con discapacidad, utilizando el modelo de pretest-entrenamiento-postest para medir el impacto de las intervenciones. Al final, cada niño es único y requiere un análisis individualizado para determinar las mejores adaptaciones y apoyos necesarios para su desarrollo a través del juego.
Disponible en: https://www.redalyc.org/pdf/3498/349832327069.pdf