CANNABIS NO MÉDICO EN MÉXICO: UNA NECESIDAD DE DEBATE PARA EL PRÓXIMO GOBIERNO
- By: Inclusión
El consumo de cannabis sin fines médicos en México se presenta como un importante punto de discusión para el próximo gobierno, no sólo por las implicaciones sociales y de salud pública que conlleva, sino también por su impacto en la economía y en la lucha contra el crimen organizado. Un estudio detallado publicado por la Organización Panamericana de la Salud en 2018 aborda ampliamente las repercusiones del uso de cannabis en la salud y el comportamiento social, enfatizando la necesidad de políticas basadas en evidencia científica.
El cannabis es la droga ilegal más consumida globalmente, y su uso está intrínsecamente ligado a diversos problemas de salud, como trastornos mentales y dependencia, así como a efectos adversos inmediatos como la alteración del juicio y la coordinación, lo que puede llevar a accidentes y comportamientos de riesgo. A largo plazo, los efectos pueden incluir problemas respiratorios, cardiovasculares y un deterioro cognitivo notable, especialmente en usuarios jóvenes.
En el ámbito social, el consumo de cannabis tiene implicaciones profundas en la dinámica familiar, educativa y laboral, con consecuencias que pueden afectar el tejido social a diversos niveles. Además, este consumo está asociado con un aumento en la demanda de servicios de salud y tratamiento de adicciones, lo que implica un desafío significativo para el sistema de salud pública.
Económicamente, el debate sobre la legalización y regulación del cannabis es crucial. La legalización podría representar una fuente significativa de ingresos fiscales y una reducción de los costos asociados al combate del narcotráfico y la criminalidad vinculada al mercado ilegal de drogas. La experiencia de otros países muestra que una regulación adecuada puede no sólo aportar beneficios económicos, sino también reducir las tasas de criminalidad y violencia asociadas al tráfico ilegal de sustancias.
Es imperativo que el próximo gobierno de México aborde esta problemática con un enfoque multidisciplinario, que considere tanto la regulación y la prevención como la educación y el tratamiento. La necesidad de un debate informado y basado en evidencias es más crucial que nunca, dadas las complejas interacciones entre el consumo de cannabis, la salud pública, la seguridad y la economía.
Puedes consultar el informe de la OPS en el siguiente link https://iris.paho.org/bitstream/handle/10665.2/34944/9789275319925_spa.pdf?sequence=1&isAllowed=y